PARAISO (1982)



Paraíso presenta la historia del amor imposible del peón José Eleutério (Kadu Moliterno), el “Hijo del Diablo”, por Maria Rita (Cristina Mullins), la “Santita”, en una pequeña ciudad del interior de Brasil. Según la leyenda local, Eleuterio (Cláudio Corrêa e Castro), el padre del peón protagonista, posee una garrafa en la cual cría a un diablito que le da algunos poderes. La garrafa es apenas una antigüedad adquirida en una feria de Rio de Janeiro, más el pueblo de la villa cree en la leyenda, así como cree en los rumores sobre los milagros que la joven María Rita habría hecho en la infancia.
José Eleutério y Maria Rita tambien están en el medio de la disputa política entre sus padres, Eleuterio y Antero (Jofre Soares), hombres con vidas repletas de historias fantásticas, leyendas y creencias. Los dos llegaron a la región en la misma época y se establecieron en haciendas vecinas. Eleuterio es un hombre rústico, de buen humor, amante de una buena conversación. Religioso, tiene un gran corazón. Es justo sin ser rígido, es bondadoso, sin ser mentiroso. Se enamoró de Gracinha, madre de su único hijo, la que murió en el parto. Esta loco por José Eleuterio, pero no concuerda con la vida de peón que el lleva.


Antero, a su vez, es un hombre simple y cerrado. En el pasado, sufrió con las historias sobre los milagros de la hija y fue obligado a dejar su tierra en busca de paz. Procura no hablar sobre el asunto, a pesar de la insistencia de su mujer, la beata Dona Mariana (Eloísa Mafalda), que vive alardeando de la santidad de su hija y sueña con verla en un convento. Interesado, Antero da un giro para que María Rita se case con Zé Eleuterio, interesado en la fortuna del muchacho.
Otros personajes importantes relacionados con la trama principal son Josefa (Neuza Amaral), empleada de la hacienda de Eleutério, una mujer simple que alimenta un amor platónico por su patrón; su hija,


Rosinha (Zaira Zambelli), enamorada de Zé Eleutério; y el valiente peón Terêncio (Roberto Bomfim), el mejor amigo de Zé Eleutério.
A lo largo de la trama, Santinha y Zé Eleutério viven un complicado romance, lleno de idas y vueltas. María Rita llega a convertirse en novia de Otávio (Mário Cardoso), un joven de la ciudad grande. Uno de los puntos altos de la novela sucede cuando Santinha, rezando recluida en su cuarto, consigue el “milagro” de salvar Zé Eleutério, herido gravemente cuando participaba en un concurso de peones arrieros. En retribución a la gracia concedida, la joven decide irse a un convento, lo que lleva a Zé Eleutério a raptarla. Aun así, Santinha prefiere llevar adelante el compromiso con Otávio.






A la hora del casamiento, arrepentida percibiendo que cometerá el mayor error de su vida, ella abandona al novio en el altar y termina la novela en los brazos de su verdadero amor.
Muchos personajes merecen ser destacados en la historia. Entre ellos están Otávio Elias (Mário Cardoso) y Ricardo Bidauska (Caíque Ferreira), incansables en el intento de llevar a desarrollarse a la pequeña ciudad de Paraíso. Los dos se formaron en Comunicación Social en Rio de Janeiro más, al no conseguir trabajo en la ciudad grande, decidieron intentar la vida en el interior. Por medio de esos personajes, el autor procuró discutir las dificultades de los jóvenes en ingresar al mercado de trabajo y las oportunidades que una ciudad del interior les puede ofrecer.


La trama que envuelve a la familia del prefecto Norberto (Sérgio Britto) también mueve la historia de Paraíso. Norberto es un sujeto bonachón, que tiene dificultades para lidiar con los poderosos de la región, quedando siempre al margen de importantes decisiones. Esta casado con la dulce Aurora (Tereza Rachel) y es padre de la profesora María Rosa (Elizangela), el mejor "partido" de la ciudad.



La novela retrata también el universo de los ganaderos. Ruedas de violeiros controladas por el peón Diogo (Sérgio Reis), un amigo de Ze Eleuterio (Kadu Moliterno) marcaron varias escenas de la novela.






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