Neusa Gouveia da Silva do Amaral, conocida como Neuza Amaral (São José do Barreiro, 1 de agosto de 1930 - Río de Janeiro, 19 de abril de 2017) fue una actriz y política brasileña, concejala electa por Río de Janeiro.
Neuza Amaral nació el 1 de agosto de 1930 en São José do Barreiro, ciudad del interior de São Paulo. Hija de padres sencillos, empezó a trabajar a los 12 años repartiendo loncheras. “Cuando llegué a Río de Janeiro, a los 4 años, no tenía ni una cama para dormir. Usé un montón de periódicos para romper el frío en el suelo. Fue así, una pelea muy grande”, dice.
Comenzó su carrera actoral en la década de 1950 en la ciudad de Río de Janeiro, trabajando en la Rádio Tupi de Río de Janeiro, donde enfrentó muchas dificultades. Luego se mudó a São Paulo y, al pasar por la puerta de Rádio Record con una amiga, decidió entrar a ver cómo funcionaba una radio y salió contratada allí: le pidieron a la actriz que leyera unos textos y, dos días después, ella ya estaba en el aire. “Hice locuciones, programas de auditorio, de todo”, declara. Trabajar en Rádio Record impulsó su vida y su carrera.
Con el corte de personal de la radio, Neuza fue invitada a debutar en televisión. La actriz recuerda: “Luego vino la televisión. Era 1957. "¿Quién sabe hacer televisión aquí?' Y el entrometido aquí, el ambicioso, dijo: 'Yo'. "Nunca había visto un televisor. El 27 de septiembre estaba en el aire, una locura, pero allí. Y luego pasó todo. Empecé como actriz y locutora de São Paulo, en las telenovelas Alma da Noite y A Mansão dos Daltons, luego pasó a TV Excelsior donde participó en la primera telenovela diaria de la televisión, 2-5499 Ocupado, en 1963, junto aTarcísio Meira, Glória Menezes y Lolita Rodrigues. Sobre la trama, dice: “En ese momento todo valía la pena, hasta barrer el estudio. Porque realmente fue para abrir nuevos caminos”. Otros éxitos en la red siguieron con las telenovelas As Solteiras (1964), A Moça Que Veio de Longe (1964), O Céu É de Todos (1965) y Pecado de Mulher (1965).
Regresó a vivir a Río de Janeiro en 1967 y, a través de un amigo en común, conoció a Boni, quien la invitó a trabajar en TV Globo en la telenovela A Sombra de Rebecca. En la emisora consolidó su carrera con personajes memorables como la primera gran villana de la televisión, Veridiana Albuquerque Medeiros de A Grande Mentira (1968), donde recuerda: "Era tan mala como una serpiente. Era rica, pero tenía un origen de manicura. Entonces, le puse esa cosa a todos. Realmente, fue mi trabajo más grande en la televisión. La telenovela fue dirigida por Fabio Sabag y Marlos Andreucci, que murió dirigiendo una escena" ; la decidida Maria Clara Taques en Os Ossos do Barão, que le valió el Trofeo APCA a la mejor actriz; la sensible Nara de Fogo Sobre Terra (1974); la austera Fabiana di Lorenzo de Bravo! (1975), telenovela en la que se sometió a una operación plástica, que fue ventilada como una situación vivida por el personaje. "Le sugerí: 'Janete, si me envuelves la cara y me la vendas, cuando me la quites me veré igual. ¿Por qué no nos hacemos una cirugía plástica?' 'Tú no crees que sea malo, ¿verdad?', quiso saber. 'Yo no. Y aun así me operaré. Dos ventajas, porque voy a ser la primera en el mundo, en una novela de Janete Clair. Documentas esto y, si muero en la operación, será un documento de la muerte de Neuza Amaral', argumenté. Janete Clair decidió hacerlo, y así se hizo”, se ríe; la dulce Emerenciana en Cabocla (1979); la rica e insegura Bruna en Plumas & Lentejuelas (1980) y la divertida Zefa en Paraíso (1982).
Debutó en su carrera cinematográfica en 1967 en la película A Lei do Cão. En cine, actuó en una veintena de producciones nacionales, muchas de las cuales fueron éxito de crítica y público como Memórias de um Gigolô (1970), Os Machões (1972), Como É Boa a Nossa Empregada (1973), Quem Tem Medo de Lobisomem? (1975), Dedé Mamata (1987) y O Que é Isso, Companheiro?. (1997)
En la década de 1990, Neuza Amaral fue elegida concejala de la ciudad de Río de Janeiro y se alejó gradualmente del trabajo televisivo, que se limitaba a pequeñas participaciones. Vivió en la ciudad de Araruama durante unos diez años y se desempeñó como contralora general de la cultura de la ciudad.
En los últimos años, ha publicado dos memorias, Deixa Comigo (2008) -cuyos ingresos fueron donados a Lar de São Francisco, un asilo de ancianos de Araruama- e Isso Eu Vivi (2012), en los que destaca su trayectoria en la televisión, los pasajes por la política brasileña, la conversión al judaísmo, la lucha por la hemofilia y los derechos de los ancianos.
Murió el 19 de abril de 2017, en la ciudad de Río de Janeiro, a los 86 años, en el Hospital São Vicente de Paula, en Tijuca, donde estaba internada. La actriz sufrió una embolia pulmonar. Dejó un hijo y dos nietos. Fue enterrada en el Cementerio Israelí de Vilar dos Teles.
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